consensuar
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crear
colaborar
compartir
intercambiar negociar conocer
pensar solucionar
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intercambiar negociar conocer
pensar solucionar
Comienzo del semestre de Primavera con un nuevo curso.
Como apunté en el anterior post, nuevos objetivos y nuevas herramientas van a ser puestas en práctica.
Más flexibilidad en el calendario, más precisión en las actividades, y el uso de Wiggio, como herramienta de comunicación (una red social).
Como apunté en el anterior post, nuevos objetivos y nuevas herramientas van a ser puestas en práctica.
Más flexibilidad en el calendario, más precisión en las actividades, y el uso de Wiggio, como herramienta de comunicación (una red social).
Pero también (y esto es lo interesante) se trata de una herramienta que permite la colaboración
(es decir, hacer un mismo documento
entre varias personas
a la vez) así como compartir archivos, enlaces
y previsualizarlos sin salir de la red
en que se está trabajando.
(es decir, hacer un mismo documento
entre varias personas
a la vez) así como compartir archivos, enlaces
y previsualizarlos sin salir de la red
en que se está trabajando.
La idea es conectar(nos). Y creo que esta idea tiene que ver con el concepto que implica internet. Este post quiere ser una reflexión sobre los desafíos que nos lanza el nuevo mundo virtual a docentes y estudiantes.
Porque muchos aún imaginan internet como un espacio cuya influencia siempre es futurible, como una moda que puede amenazar lo establecido, o como la solución a los males históricos que nos aquejan a toda la humanidad, este post quiere reflexionar sobre...
Porque muchos aún imaginan internet como un espacio cuya influencia siempre es futurible, como una moda que puede amenazar lo establecido, o como la solución a los males históricos que nos aquejan a toda la humanidad, este post quiere reflexionar sobre...
internet, lo que es y lo que implica en la enseñanza, en el aprendizaje. Porque internet es ante todo un cambio, no tanto en nuestras costumbres, como de nuestro propio pensamiento. Intentar seguir haciendo lo mismo, pero en "eso tan moderno que ahora se llama internet, como antes se llamaban transparecias
y fotocopias" no es exactamente el mejor modo de entender el fenómeno que supone lo digital.
y fotocopias" no es exactamente el mejor modo de entender el fenómeno que supone lo digital.
En su número de 2009 la Newsletter de Primavera de la MLA (Asociación de Lenguas Modernas en los Estados Unidos de América) su presidenta llamaba la atención sobre la necesidad de "cambiar" nuestra forma de pensar y actuar en la docencia, en concreto, en los programas doctorales. Sidonie Smith deja claro que "cerrar" los programas doctorales, como consecuencia de un contexto de crisis, o de una mala adaptación al nuevo contexto, no es la solución. Tampoco lo es subsistir contra viento y marea, o tirar de carros y carretas por salvar ese formato de tesis doctoral, ligada a la idea de la magnum opus, de reminiscencias medievales.
"Why should the dissertation remain inflexibly
wedded to traditional book-culture formats? "
wedded to traditional book-culture formats? "
Debo reconocer que estas reflexiones suyas me invitaron, ya entonces, a imaginar nuevos formatos de trabajo en mi campo. Aún a sabiendas de que no hay guía de estilo ni formato para algo que vaya más allá de un pdf. Como estudiante, me preguntaba: ¿Admitiría tal o cual profesor un trabajo académico en forma de presentación tipo power point o prezi? ¿Podría escribir mi tesis en formato de Blog, a lo largo de uno, dos, tres años, añadiendo no sólo bibliografía, sino weblografía y elementos media, así como redes sociales en los que intercambiar mis impresiones con mucha más gente?
Para ser sinceros. No habría "colado". Entre otras cosas, porque antes de la crisis de 2008 muchos profesores cuestionaban el "prestigio" de una revista académica digital frente a su versión en papel. Porque muchos académicos todavía creen en ese mismo prestigio que una editorial (empresa comercial, por otro lado) puede otorgar a una publicación en papel, frente al número de visitas o de descargas (y de comentarios) que se pueden generar en una publicación online.
"Experimenting with new media stimulates new habits of mind and enhanced cultures of collegiality. Future faculty members in the modern languages and literatures will require flexible and improvisational habits and collaborative skills to bring their scholarship to fruition. In this environment, the pleasures of deep reading will be challenged by and joined with the new pleasures of distributed readings across networks, as N. Katherine Hayles has suggested. Requiring the dissertation monograph as it is now defined (as a singular and solitary venture) will leave students unprepared for the increasingly collaborative scholarly world of the future and for new ventures in collaborative public scholarship, which seeks to link those in the academy to intellectuals and communities outside it."
Esto fue lo que me animó a experimentar con mis propios estudiantes. A llevarlos más allá de los trabajos académicos que yo debía presentar en la universidad. A plantear sus aportaciones como:
1) Proyectos.
2) En un entorno colaborativo.
3) Con uso de tecnología que permite el paso a la educación transmedia.
1) Proyectos.
2) En un entorno colaborativo.
3) Con uso de tecnología que permite el paso a la educación transmedia.
Y algo importante: La apertura de su
trabajo al mundo exterior
(ese "to intellectuals and communities outside it
[se refiere al scholarly world]" que menciona
la presidenta del MLA en su artículo.
Una de las cosas más extrañas que observo es
cómo gurús de lo tecnológico lanzan al mundo sus opciones metodológicas,
a la par que las encierran a cal a canto en espacios a los que únicamente se puede acceder mediante la correspondiente ID y contraseña.
trabajo al mundo exterior
(ese "to intellectuals and communities outside it
[se refiere al scholarly world]" que menciona
la presidenta del MLA en su artículo.
Una de las cosas más extrañas que observo es
cómo gurús de lo tecnológico lanzan al mundo sus opciones metodológicas,
a la par que las encierran a cal a canto en espacios a los que únicamente se puede acceder mediante la correspondiente ID y contraseña.
Sin duda, las instituciones académicas distinguen entre aquel que se matricula y quien no. Hace poco, un profesor me comentaba al respecto
"Cómo dejar al aire libre lo que mis estudiantes hacen? Pero... son sus trabajos..."
"Cómo dejar al aire libre lo que mis estudiantes hacen? Pero... son sus trabajos..."
Y eso, a mí me hizo reflexionar. Sin duda, debe existir un cuidado en lo que uno produce (igualmente con respecto los datos privados), así como un respeto escrupuloso por lo que otros hacen. Pero encerrar lo que los estudiantes producen entre cuatro paredes (aún si éstas son virtuales) contradice ese espíritu de "red" que comporta internet.
Abrir el espacio educativo al mundo proporciona ventajas y desventajas, sin duda. Pero los estudiantes toman consciencia del valor de sus trabajos, que no sólo no quedan encerrados en el cajón del profesor, sino que quedan expuestos al mundo exterior. El mundo real se interconecta con su mundo académico anulando, dicho sea de paso, aquella sentencia tan oída que afirmaba que las humanidades, en el fondo, no sirven para nada...
"Hayden Panettiere is a Cyborg"